Investigadores advierten sobre los efectos dañinos del uso de ChatGPT: "Es motivo de preocupación"

El uso de ChatGPT y otras Inteligencias Artificiales similares se ha disparado en los últimos años y todo indica que esto va a ir en crecimiento de cara al futuro debido a que cada vez más personas acuden a la IA como antes se hacía con Google, al mismo tiempo que esta adquiere más capacidades y habilidades.
Parece que todo nuevo invento, plataforma o servicio tiene que incluir esta tecnología para no parecer desfasado, y por ello las empresas están invirtiendo enormes cantidades de dinero no solo para desarrollar sus propias IA, sino para también potenciarlas, y para ello se necesitan centros de datos.
En los últimos años Amazon, Microsoft, Google y otras compañías del sector han creado enormes centros de datos para satisfacer la demanda de IA, sin embargo, estos centros tienen un enorme impacto negativo en nuestro medioambiente, que es mayormente desconocido y del que apenas se habla dentro del sector.
Qué está ocurriendoLos centros de datos requieren enormes cantidades de energía, desde Goldman Sachs han estimado que una consulta media en ChatGPT consume casi diez veces más energía que una búsqueda en Google. Y dado que la mayoría de las redes eléctricas se alimentan de fuentes de energía contaminantes, los centros de datos aumentan la contaminación que contribuye al calentamiento global.
A su vez, estos centros de datos están causando estragos en las comunidades donde se construyen, por ejemplo, residentes cercanos a un centro de datos de Meta aseguran que "tienen miedo de beber su propia agua", por las consecuencias que tienen estos sobre el terreno.
Un centro de datos de tamaño medio consume al día tanta agua como 1.000 hogares estadounidenses, unos 300.000 galones, según declaró un investigador científico a NPR, debido a que las instalaciones utilizan aire acondicionado para evitar que los ordenadores se sobrecalienten.
El problema es que este agua ya no puede ser aprovechada para uso humano, por que se convierte en vapor durante el proceso y se libera a la atmósfera, según explica una investigación de la Universidad de California, Riverside.
"Es motivo de preocupación", señalan los investigadoresLos altos cargos de estas empresas, como Sam Altman (CEO de OpenAI) han mantenido un gran secretismo con este tema y nunca declaran nada sobre la cantidad de energía que consumen sus centros de datos, además de que por detrás los desarrolladores continúan usando proyectos de combustibles contaminantes para satisfacer las demandas energéticas de las instalaciones mientras se buscan alternativas más sostenibles.
Mientras tanto, utilizar IA es sinónimo de contribuir todavía más al calentamiento global, pero como es una tecnología que se ha incorporado en prácticamente todos los servicios y plataformas, es muy difícil para los usuarios no hacerlo.
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